Por: Trinidad Pacheco Bayona.
El evento de All Dance ha sido
durante años un referente en el mundo de la danza, atrayendo a miles de
bailarines y coreógrafos de todo el país. Sin embargo, en los últimos años, ha
sido evidente que este evento ha perdido su esencia y se ha convertido en un
negocio que solo piensa en el dinero.
La organización de All Dance ha
creado un modelo de negocio que se basa en la explotación de los bailarines y
coreógrafos. Los premios que se otorgan en el evento son solo un incentivo para
enganchar a los estudiantes de la danza y hacer que sus padres o representantes
paguen grandes cantidades de dinero para participar en el evento.
Pero, ¿qué hay detrás de este
negocio? La verdad es que la organización de All Dance se aprovecha de la
pasión y el entusiasmo de los bailarines y coreógrafos para generar grandes
ganancias. Los costos de inscripción, los gastos de viaje y alojamiento, y los
costos de los trajes y accesorios son solo algunos de los gastos que los
participantes deben asumir para participar en el evento.
Y, ¿qué hay de los premios? La
mayoría de los premios que se otorgan en All Dance son solo simbólicos y no
tienen ningún valor real. Los premios en efectivo son escasos y solo se otorgan
a los ganadores de las categorías más importantes. Pero, incluso en estos
casos, los premios son solo una fracción de lo que la organización gana con la
inscripción y la venta de entradas.
All Dance se ha convertido en un
evento que solo piensa en el dinero y no en la promoción y el fomento de la
danza como arte. Los premios que se otorgan son solo un incentivo para enganchar
a los estudiantes de la danza y hacer que sus padres o representantes paguen
grandes cantidades de dinero para participar en el evento.
Es hora de que los bailarines y
coreógrafos se den cuenta de que están siendo explotados y que es hora de
buscar alternativas más justas y equitativas. La danza es un arte que debe ser
promovido y fomentado, no explotado para generar ganancias.
Muy bonita la nota profe.
ResponderEliminarOjalá todos los artistas del Catatumbo dejen de pensar que son decorativos y empiecen a ser parte del verdadero cambio. Acciones valen más que intenciones. Un abrazo!